martes, 1 de enero de 2019

Sobre el uso de filtros para atenuar las aberraciones de color en refractores acromáticos

Recientemente he adquirido un pequeño refractor acromático muy ligero, con el objeto de tener un telescopio portable para poder montar rápidamente en una montura azimutal en sesiones de corta duración, o para poder llevarlo por ejemplo de viaje.

En estos tiempos, en donde lo que prima es tener lo último y lo más caro, lo refractores acromáticos han quedado desgraciadamente en segundo plano, ante la irrupción de los excelente (pero carísimos)refractores apocromáticos. Que conste que no tengo nada contra estos últimos, de hecho yo mismo tengo uno para astrofotografía, pero sí quiero reivindicar a los segundos: los refractores acromáticos.
El térmico acromático significa "sin color", y hace referencia a las limitaciones en este tipo de telescopios para reproducir fielmente el color de los objetos, especialmente los más luminosos. No me voy a parar en los fundamentos de la óptica que están detrás de este fenómeno, pero sí quiero comentar que el problema reside en la dispersión que sufre el haz de luz cuando atraviesa un medio diferente al aire, en este caso la lente, separándose en diferentes longitudes de onda:





El efecto final, cuando miramos a través del ocular, es que el objeto muestra los colores separados, siendo especialmente dominante el azul. Además, se complica el enfoque del objeto perdiéndose definición, al no coincidir el punto de enfoque de los diferentes colores que componen la luz blanca.

Dicho así, parecería que la cosa es grave, y que estos telescopios no deberían servir para la observación astronómica, pero no es cierto. El efecto final sobre la imagen no es, ni mucho menos, tan acusado como podría parecer, y sólo sucede en los objetos más brillantes como estrellas brillantes u objetos del sistema solar. Para el resto de objetos menos brillantes, únicamente encontraremos cierta dificultad para encontrar el foco perfecto, que se compensa fácilmente disminuyendo el número de aumentos. Tanto es así que, personalmente, creo que un telescopio acromático puede dar una definición de imagen comparable, sino mejor, que por ejemplo un reflector. Eso ocurre al menos con mis equipos de observación.

Para resolver esta limitación, los fabricantes de telescopios añaden lentes al tubo con diferentes índices de refracción, con el objeto de corregir la diferente dispersión de la luz, haciendo que todas las componente coincidan en el mismo punto. Con esta estrategia, acabamos de construir un refractor apocromático, en mi opinión el sistema óptico de más calidad que existe:



La contrapartida que tenemos que pagar por ello es un equipo más pesado y sobre todo, mucho más caro.

Con el objeto de intentar minimizar la limitación de las aberraciones de color en los refractores acromáticos, el mercado nos ofrece una serie de filtros diseñado específicamente para ello, con nombres tan sugerentes como "Fringe Killer", "Semi APO filter", "Kontrast Booster"...No tengo nada contra esta estrategia de mercado, pero antes de lanzarnos a llenar la cesta de la compra conviene analizar más en detalle el problema. El autor Neil English lo tiene muy claro, y así lo explica en el capítulo 2 de su fantástico libro "Choosing and using a refracting telescope": ningún filtro puede sustituir nunca el conjunto de lentes adicionales de un refractor apocromático, y el uso de filtro sólo puede atenuar, ligeramente, las aberraciones cromáticas, especialmente el molesto azul. El autor concluye con una solución sencilla y barata: el uso de un filtro Light Yellow #8, que se puede encontrar en el mercado por apenas 16 euros, para el tamaño de pulgada y cuarto.

Suelo hacer caso a los expertos, y eso es lo que he hecho, con un resultado muy satisfactorio. Con el filtro Light Yellow #8 las aberraciones, especialmente en el azul, han quedado algo atenuadas, y el enfoque es también más fácil, mejorando algo la definición. Como además se trata de un filtro de muy poca intensidad, su uso no introduce tonos extraños en la imagen, como parece que hacen otros filtros específicos más agresivos. Yo dejo el filtro permanentemente roscado en la diagonal y a disfrutar de la observación.

Pues nada, esa es mi recomendación, aunque por supuesto, la decisión final siempre será tuya.

Buenos Cielos,
Ramón Delgado

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